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abril 07, 2022

 Nunca


(Portada del fanfic Quizás de Noham, creada por mí)


Mi primer fanfic de metarrelato (o metaverso, ya que está tan de moda el término hoy en día, jaja). Se trata de Kasumi despertando un día de una borrachera y descubriendo que se había acostado con alguien, pero que no recordaba nada. En el fic nunca vemos quién es el hombre con el que pasó la noche.

La historia es corta y sencilla y cuenta algo que Kasumi nunca haría, de ahí el título. El OoC (out of character en inglés) es algo muy discutido en cualquier fandom y cualquier fanficker se enfrenta con esto al comenzar a escribir y publicar. Hay varias posturas al respecto, a algunos no les molesta en absoluto y disfrutan de todas las historias sin importar que Ranma, Akane, o cualquier otro personaje, hagan cosas injustificadas y distintas a su forma de ser. En lo particular, soy del grupo que prefiere que un fanfic mantenga, en lo posible, las formas de actuar y de relacionarse de los personajes y que, en caso de que se cambien, haya una justificación para esta transformación; justificación, por lo demás, que para mí enriquece mucho la historia y convierte a los fics en magistrales obras literarias.

Debo confesar que, después de diez años escribiendo fics, ya no soy tan inflexible como al principio con el OoC y llego a disfrutarlo ¡he incluso utilizarlo! Pero siempre debe haber límites, o esa es mi opinión. Puedo proponer o leer a un Ranma más seguro de sí mismo, incluso encantador y algo conquistador con Akane, pero jamás podré creerme el cuento de un Ranma verdaderamente casanova, o una Akane inescrupulosa a la hora de tener pareja.

Pero, como decía al principio, el tema del OoC, y su contraparte el IC, da para mucho, y tal vez en algún momento retomemos este asunto, que es muy interesante para debatir. En este caso, hablo de esto porque esta historia nació como una respuesta casi paródica a los fanfics que había en esa época en fanfiction.net, la página más famosa que recopila estas historias. Nunca siempre buscó ser algo sin demasiadas pretensiones, una manera de jugar y dar un mensaje, si se quiere: hay cosas que un personaje nunca haría.

Pero decía que esta historia tiene algo así como un multiverso, y es porque Noham me pidió continuarla en un one-shot de su autoría. Yo, claro está, se lo permití, porque conocía su manera de trabajar y de escribir. Así nació Quizás, la continuación oficial de este fanfic, que nos habla de problemas más mundanos y la situación a la que se enfrentó Kasumi después de aquel encuentro amoroso.

Finalmente, dentro de El año de la felicidad, escribí el final de la historia de Kasumi, continuando directamente el one-shot de Noham y revelando, por fin, quién era el misterioso hombre del principio. Así, lo que pretendía ser una parodia del OoC terminó transformándose en una historia más seria y trabajada, pero así pasa a veces y, como siempre dice Noham «la trama manda», y como autores no podemos hacer más que hacerle caso.

Espero que no se hayan enredado con esta explicación. Les dejaré más abajo el orden y los links para leer este historia escrita a cuatro manos.


Nunca: https://www.fanfiction.net/s/9417173/1/Nunca

Quizáshttps://www.fanfiction.net/s/9476133/1/Quiz%C3%A1s

Responsabilidad (capítulo 67 de El año de la felicidad): https://www.fanfiction.net/s/9476133/1/Quiz%C3%A1s


marzo 23, 2022



 El año de la felicidad




(Escena del Artbook de Ranma ½, creada por Rumiko Takahashi)



Un día le comenté a Noham que quería escribir un fanfic especial, uno que publicara todos los días durante un año entero. Con su expresión despreocupada habitual respondió: «Se puede hacer». El resto es historia. Desde febrero del 2017 hasta enero del 2018, un año completo, publiqué un fic al día.

Al principio, había tenido la ocurrencia de que fuera una sola historia con 365 capítulos, una trama que representara cada día de la vida de Ranma y Akane. Casi en seguida lo descarté, hubiera sido aburrido para mí y para el lector, y hubiera tenido mucho relleno por la necesidad de publicar todos los días.

Al final, El año de la felicidad tuvo muchos one-shots y también sagas completas, donde escribí de todos los géneros (algunos por primera vez), y utilicé a casi todos los personajes del manga. Fue un desafío realmente, uno que no hubiera logrado sin el apoyo constante de Noham y nuestras conversaciones sobre tramas, y de los lectores, que me animaban a seguir.

Muchas veces me han preguntado por qué escribí El año de la felicidad, por qué diantres meterme en esa camisa de once varas y volverme loca con la presión. La respuesta es fácil: quería hacer algo distinto. Y podía.

Si repasan mis otras historias, se van a dar cuenta de que muchas son experimentos y desafíos que me pongo de escribir algo diferente, algo que nadie haya hecho antes, y El año (para acortar otro de mis títulos largos, jeje) se trata de lo mismo. Además, como escritora, quería ponerme el desafío de escribir cosas que antes no había escrito, y también de hacer una rutina donde tuviera que escribir cada día sin excusas. Y lo logré.

Estoy muy orgullosa de esa historia y me encanta. A veces me sugieren hacer otra vez El año, desarrollando varias ideas que se quedaron en el tintero, y confieso que muchas veces estuve tentada de hacerlo, pero desisto en seguida porque de verdad da mucho trabajo.

Como dato curioso, también publicaba esa historia paralelamente en Wattpad, y llegué al límite de capítulos permitidos (solo 200), por lo que en esa plataforma tuve que dividir mi fanfic en dos partes.

Pueden leerlo aquí.